Abejas: por qué son importantes y cómo podemos evitar su desaparición
Con más de 20.000 especies en todo el mundo, las abejas son polinizadores esenciales para la biodiversidad y la producción de alimentos. En el Día Mundial de las Abejas, aprenda todo sobre estos increíbles insectos.
Cuando hablamos de las abejas, por lo general surge un error común: relacionar a estos insectos sólo con la producción de miel. De hecho, y tal como señalan los especialistas, la mayoría de las especies de abejas no producen este alimento; aun así, siguen desempeñando un papel importante en los ecosistemas y en la preservación del medio ambiente.
"Aunque no hay ningún organismo más importante que otro, ya que todos son esenciales para la salud de los ecosistemas, las abejas se destacan por su función primordial en el mantenimiento de la biodiversidad. Esto es la polinización", argumenta la exploradora de National Geographic Marina Arbetman, doctora en biología, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina y científica reconocida por su trabajo en la conservación de las abejas.
Las abejas forman un grupo diverso y numeroso. Las más conocidas, responsables de la miel, pertenecen al grupo de las abejas melíferas originarias de Europa, partes de África y Asia oriental. Pero en todo el mundo hay más de 20.000 especies de abejas, con diferentes tamaños, colores y hábitos. En América Latina, las autóctonas son las meliponas, o abejas sin aguijón, que constituyen la mayoría de las más de 4.000 especies de la región.
"La mayoría de las abejas son solitarias y no viven en sociedad, pero todas actúan como polinizadores muy importantes", afirma Daniel Malusá Gonçalves, director de la ONG Bee or not to Be, una asociación socioambiental brasileña sin fines de lucro que trabaja en la defensa de todas las especies de abejas. "Sin embargo, una parte importante de la población relaciona a las abejas sólo con la miel y los aguijones, lo que sería un error, ya que la mayoría de nuestras abejas no tienen aguijones".
Las abejas son tan importantes para la existencia de la vida en la Tierra que se han ganado una fecha dedicada a ellas en el calendario internacional. Para celebrar el Día Mundial de las Abejas, los expertos explican a National Geographic qué más, además de su increíble diversidad, debemos saber sobre estos insectos esenciales.

Por qué son importantes las abejas
El papel fundamental de estas diminutas criaturas está entre bastidores en el funcionamiento del medio ambiente. Como explica Arbetman, a diferencia de otros grupos de insectos, las abejas adultas, sus larvas y pupas se alimentan exclusivamente de recursos florales. Por lo tanto, para satisfacer sus necesidades alimentarias, las abejas visitan una gran variedad de flores, recogiendo polen (fuente de proteínas) y néctar (fuente de carbohidratos tanto para ellas como para la producción de miel en las especies que lo hacen).
"Este servicio de polinización, de transporte de polen, permite a las plantas fecundarse y reproducirse. En algunas especies vegetales esto resulta esencial para la supervivencia. En otras, sobre todo en las especies frutales, la polinización también está vinculada a la calidad nutricional del fruto", explica la exploradora.
Cuando se observa la gran biodiversidad de especies vegetales que hay en el mundo, es posible no apreciar de inmediato el trabajo de las abejas. Pero no hay dudas: para cerca del 85% de las plantas con flor de los bosques y selvas, en algún momento, la acción de estos polinizadores fue esencial, según explica la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO su sigla en inglés).
"Las abejas garantizan la variación genética tan importante para el desarrollo y la reproducción de las plantas y, con ello, aseguran el equilibrio de los ecosistemas y la existencia de suficientes plantas para producir oxígeno. También se consideran un importante bioindicador de la calidad del medio ambiente", añade Ana Bueno, bióloga de la ONG Bee or not to Be.
Más allá de la miel: el papel de las abejas en la agricultura
Las abejas también son indispensables para la producción de alimentos. Más de 3/4 de las especies utilizadas por el ser humano en la agricultura dependen de la polinización para obtener una producción de calidad y cantidad significativas.
"En el mundo, se estima que los servicios ecosistémicos de la polinización corresponden a cerca del 10% del PBI agrícola, lo que representa más de 200.000 millones de dólares al año", afirma Daniel Malusá.
Además, continúa la FAO, el 70% de los cultivos agrícolas dependen de los polinizadores. La polinización de las abejas es clave para garantizar una alta productividad y calidad de los frutos en varios cultivos agrícolas. Como ejemplo, una encuesta encargada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) indicó que el 100% de las almendras, el 90% de las manzanas y los arándanos, el 48% de los melocotones, el 27% de las naranjas, el 16% del algodón y el 5% de la soja dependen de la acción de las abejas para prosperar. Esto, sólo por nombrar algunos alimentos consumidos por los humanos.
Además de los anteriormente mencionados, cultivos como el maracuyá o la fruta de la pasión, la sandía, la acerola (también llamada cerecita, manzanita o semeruco), el melón, la pera, la ciruela, el melocotón, el aguacate, la guayaba, el tomate, el café, la colza e incluso flores como el girasol dependen en gran medida de la polinización de las abejas.
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